Una rutina de í a partir de los 65 es clave para gozar de una buena salud.

Es fundamental la individualización del entrenamiento, con la planificación y prescripción por parte de un Educador Físico Deportivo Colegiado. Asimismo, hay que tener muy en cuenta la cantidad, intensidad y frecuencia de la misma.

El entrenamiento siempre debe de estar personalizado y pautado por un profesional, que lo desarrolle acorde a las necesidades reales e individuales de cada personas.