Europa necesita nuevas estrategias para abordar los problemas sanitarios y sociales por el actual incremento de personas mayores y con algún tipo de discapacidad física o problemas de dependencia funcional severa. Todo esto conlleva un enorme esfuerzo financiero que incluso puede comprometer la propia sostenibilidad del sistema sanitario público. España es uno de los países más envejecidos del mundo, tendencia que se mantendrá en los próximos años.

La evidencia científica ha demostrado que tanto el incremento de la actividad física habitual de una persona y de la condición física, están asociados a una mejora de los índices de salud a nivel integral (física, psicológica y social).

Muchas aportaciones científicas han demostrado los beneficios de programas de ejercicio en prevenir o disminuir los factores de riesgo de enfermedades crónicas y pérdida de la capacidad funcional y en fomentar su adherencia, lo que conseguirá mayores beneficios.

Por ello, surge la red nacional “Envejecimiento Activo, Ejercicio y Salud/ HEALTHY-AGE” para coordinar a todos los entes y organizaciones implicadas en la tarea de conseguir que la población adulta y mayor española sea más activa, a través de la promoción en salud e investigación en “Envejecimiento Activo”, ante la necesidad de educar a envejecer activa y saludablemente. El enfoque del “Envejecimiento Activo” está basado en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas mayores y los principios de las Naciones Unidas de independencia, participación, dignidad, cuidado y autorrealización.

La red tiene un objetivo principal, la igualdad de género debido a que, aunque las mujeres viven más que los hombres, están más expuestas a experiencias de violencia doméstica y discriminación en el acceso a la educación, alimentación, trabajo, servicios sanitarios, sociales y a nivel político. Esta acumulación de desventajas implica que las mujeres mayores puedan ser más pobres y tengan más discapacidades que los hombres.

La Red “Envejecimiento Activo, Ejercicio y Salud/ HEALTHY-AGE” surge para coordinar a todos los entes y organizaciones implicadas en la tarea de conseguir que la población adulta y mayor española sea más activa, a través de la promoción en salud e investigación en “Envejecimiento Activo”, ante la necesidad de envejecer activa y saludablemente.

“Envejecimiento Activo” (Active Ageing en Europa y Active Aging en los EEUU) es un concepto definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. El enfoque del “Envejecimiento Activo” está basado en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas mayores y los principios de las Naciones Unidas de independencia, participación, dignidad, cuidado y autorrealización. Por ello, a pesar de que la esperanza de vida en la mujer es más alta que en el hombre, la red “Healthy-Age”, tiene un objetivo principal que es la igualdad de género debido a que aunque las mujeres viven más que los hombres, están más expuestas que los hombres a experiencias de violencia doméstica y discriminación en el acceso a la educación, alimentación, trabajo, servicios sanitarios y sociales y a nivel político. Esta acumulación de desventajas implica que las mujeres mayores puedan ser más pobres y tengan más discapacidades que los hombres.